Compensar los oídos en el buceo es una de las primeras técnicas que un buceador debe aprender y utilizar con facilidad. Hay algunas personas que lo hacen casi por instinto desde el primer momento, pero para muchos otros requiere un poco más de tiempo y práctica.
Utilizar los trucos, consejos y ejercicios que te explicamos a continuación te ayudará a lograrlo con facilidad y sin forzar los oídos.
¿Por qué sentimos presión en los oídos en el submarinismo o buceo en apnea?
Antes de explicarte las técnicas, debemos saber como se comportan nuestros oídos cuando los sometemos a presión y que pasa cuando los compensamos, de esta forma nos será más sencillo aplicarlas.
Cuando descendemos la presión ambiental aumenta, al hacerlo el aire del oído medio se comprime causando un desagradable dolor o incluso un barotrauma. Para evitarlo tenemos que abrir las trompas de Eustaquio y a través de ellas, añadir aire dentro del oído medio y compensar la presión interna con la del exterior.
Cuando ascendemos el efecto es inverso, el aire de los oídos se expande y escapa. En este caso no tenemos que hacer nada para compensar, el cuerpo lo hace por nosotros, simplemente tenemos que ascender a una velocidad adecuada para darle tiempo a expulsar el aire sobrante y equilibrar la presión.
6 Técnicas para compensar los oídos durante una inmersión
Para lograr equilibrar la presión del oído medio existen distintas técnicas, aunque la más utilizada sea la maniobra de Valsalva te explicamos 6 para que las puedas practicar y utilices la que mejor te funcione.
1. La maniobra de Valsalva
Esta es la técnica que se suele enseñar durante los cursos de buceo. Consiste en pinzarte la nariz con el índice y el pulgar y soplar suavemente por la nariz con la boca cerrada hasta que escuchemos ¡POP!.
¡Nunca hay que aplicar esta técnica con mucha fuerza!
El objetivo de esta maniobra es dirigir el aire a través de la garganta hasta los espacios aéreos y los senos.
Esta maniobra la debemos usar siempre antes de sentir la presión en los oídos, puesto que cuando esto ocurre las trompas de Eustaquio ya están cerradas y la maniobra Valsalva no mueve los músculos de la parte inferior y no las abre.
2. Maniobra de Frenzel
Esta maniobra fue diseñada por comandante Herman Frenzel que entrenaba a paracaidistas y pilotos durante la segunda guerra mundial.
Esta técnica consiste en pinzar la nariz y, con la glotis cerrada, emitir un sonido gutural como “Ke” o “Gu”. No es de fácil ejecución y requiere práctica, pero una vez controlada es de las más efectivas.
3.Mover la mandíbula
Otra de las técnicas más utilizadas es simplemente mover la mandíbula y tragar saliva. La ejecución de esta maniobra provocará que se abran las trompas y se igualen las presiones.
4. Maniobra de Toynbee
El sonido que escuchamos al tragar es el resultado de la apertura de las trompas de Eustaquio a través de las cuales el oído medio compensa su presión. Esto fue descubierto por un médico inglés llamado Joseph Toynbee.
Esta técnica consiste en pinzar la nariz y deglutir (tragar), lo que hace que los músculos de la faringe abran las trompas y equilibren la presión del interior del oído y la ambiental.
5.Maniobra de Edmons
Mientras ejecutamos la técnica de Valsalva realizamos un movimiento similar al que hacemos cuando empezamos un bostezo, empujamos la mandíbula hacia delante y hacia abajo.
6. Maniobra de Lowry
Esta maniobra en realidad es la combinación de la Valsalva y la Toynbee. Consiste en pinzar la nariz, soplar suavemente a través de ella y tragar saliva a la vez. Realizando esta técnica lograremos abrir las trompas de Eustaquio para que el aire entre suavemente.
10 Trucos para evitar problemas al compensar los oídos en el buceo
Ahora ya conoces las técnicas más utilizadas, pero es habitual que haya casos en los que nos sigue costando compensar uno o los dos oídos. Esto sobre todo ocurre en las primeras inmersiones, cuando todavía no tenemos una técnica depurada y los oídos no están entrenados.
A continuación, te explicaremos 5 trucos para facilitar la compensación antes de meterte en el agua y 5 cuando durante la inmersión.
¿Cómo preparar los oídos antes de bucear?
Nunca bucear resfriado o con alergia: La mucosidad taponará nuestras fosas nasales y las trompas de Eustaquio con lo que nos será imposible compensar.
Haz la primera compensación antes de descender: Este truco es uno de los más efectivos. Se trata de hacer una de las maniobras para compensar en superficie, esto te facilitará los primeros metros y te servirá como calentamiento.
Mastica chicle: Mascar chicle unas horas antes de un buceo hace que estemos constantemente moviendo la mandíbula y tragando saliva. Con ello lograremos calentar los músculos y vaciar las trompas lo que nos facilitará compensar durante la inmersión.
Evita el tabaco, el alcohol y la leche: El tabaco y el alcohol irritan las mucosas provocando que el cuerpo genere más cantidad y la leche estimula la producción de mucosas. Esto puede provocar que se taponen las trompas de Eustaquio y nos impida compensar.
Lavado de los senos nasales: Es una técnica no muy agradable pero muy efectiva, la podemos realizar de dos formas distintas.
La primera es cogiendo un poco de agua de mar con la mano y esnifándola. Esto hará que el agua salada entre en nuestras fosas nasales y provocará que la mucosidad acumulada se desprenda.
La segunda es más profunda, necesitaremos una jeringa y suero fisiológico. En el siguiente vídeo verás como se ejecuta esta técnica.
¿Qué hacer si te duele el oído durante el descenso?
Compensa antes de notar presión: Además de bajar muy despacio un buen truco es compensar cada medio metro. Haciéndolo más asiduamente lograremos que las trompas no se cierren y que sea mucho más sencillo.
Detente a la primera molestia: Si sientes alguna molestia en alguno de los oídos detente, avisa a tu compañero, asciende unos 20 cm y vuelve a realizar la maniobra. Si incluso así no se consigue asciendo un poco más y vuelve a repetir.
Desciende de pie y mirando a la superficie: Para facilitar la entrada de aire a las trompas de Eustaquio esta es una buena posición. En la mayoría de los casos es muy efectiva y ayuda a la compensación.
No te pongas nervioso: Recuerda que el buceo es relajación y serenidad. Si no puedes compensar detente, avisa a tu compañero y tómate el tiempo necesario. Espera a escuchar el ¡POP! y si no puedes compensar no sigas bajando.
Cuidado con la capucha: Una capucha muy apretada puede evitar o dificultar que compenses. Ábrela un poco, deja que entre agua, entre tu oído y la capucha, y después vuelve a realizar la maniobra.
Conclusión sobre cómo compensar los espacios aéreos en el buceo
Como has podido ver hay muchas técnicas y trucos para lograr compensar mientras buceas. Hay muchas personas que tiene alguna dificultad al principio, pero siguiendo estos consejos y aplicándolos, conseguirás descubrir cuál es tu maniobra ideal y dominarla.
Recuerda que no debes seguir descendiendo, en ningún caso, si sientes molestias o dolor en alguno de tus oídos. Si los fuerzas demasiado puede causarte un barotrauma, el cuál es muy doloroso y que además te dejará sin bucear durante mucho tiempo.
Si no consigues compensar, relájate, avisa a tu compañero, asciende un poco, prueba los trucos comentados y si aun así no lo consigues, suspende la inmersión y vuelve otro día.